Sábado 15 de julio, salimos mi hijo Alberto y yo, desde el aparcamiento de Candanchu con dirección a Tortiellas, subimos por las pistas de esquí hasta llegar al primer collado, seguimos recto subiendo hasta pasar por debajo de la silla de la Tuca y buscar el paso de la subida normal del Aspe, donde abandonamos el camino, para ir subiendo entre bloques hasta el collado de la Garganta de Aisa.
Comenzamos la escalada, donde varios pitones marcan el itinerario (max IV), que nos deja en una zona más tumbada por la que progresamos en ensemble hasta la base de la marcada aguja Dondestastu.
Atacamos la aguja por un pequeño diedro-chimenea sencillo y equipado con clavos, llegamos a una reunión a pocos metros de la cima, pero continuamos hasta la cima donde encontramos la reunión entre los bloques.
Desde aquí, destrepamos unos metros hasta la horquilla que da comienzo al largo más vertical de la vía.
La siguiente tirada surca un muro aparentemente liso, (IV, clavos), con tendencia a la derecha hasta coger una canal más descompuesta que nos deja en la cima. Reunión en la cima con lazos, (largo muy bonito y con ambiente).
Seguimos la escalada por la cresta fácil, pero con muy bonitas vistas, hasta llegar a una instalación de rápel, de menos de unos 15 metros.
Subimos otro largo de III/IV hasta plantarnos en la base del gran contrafuerte final del Aspe, hacemos una reunión característica en un bloque, salimos por la derecha, hasta llegar al pie de un pequeño resalte desplomado, protegido con cordino y clavo, donde hacemos reunión. Salida atlética y extraña, pero corta (V).
Superado el paso más difícil, nos queda ganar la cresta por una amplia canal descompuesta (III), trepando en travesía hacia la derecha hasta encontrar una canal que nos deja en la cresta cimera, desde la cual se ve ya la cima, un pequeño destrepe y una trepada por la cresta, nos deja en una pequeña brecha para pasar a la cima principal.
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