Después de hacer las pasarelas de Alquezar, me dirijo al pueblo de Rodellar (Huesca), con la intención de aprovechar el día haciendo la ferrata del Espolón de la Virgen.
Una vez ya en Rodellar voy en dirección a la iglesia de San Juan Bautista, paso junto a un par de bares y en la parte derecha del pueblo encuentro unos carteles indicadores de las zonas de escalada.
Después de una pequeña bajada, en una curva junto a unas casas comienzo a subir hasta encontrar otros carteles, sigo el camino que baja al barranco del Mascún. Durante el descenso paso por diversas vías de escalada.
Un poco más adelante llego a un cruce de caminos señalizado, cojo el de la izquierda que baja al rió Mascún. El camino de la derecha nos lleva a la Ermita de la Virgen de Rodellar en la cual acaba la vía ferrata, por lo tanto una vez acabada la ferrata el camino de regreso nos traerá hasta este punto.
Una vez en el río cruzo el cauce varias veces, dejando una fuente a mano derecha, llego delante de otro cruce de caminos, donde marca la vía ferrata a la derecha, subiendo entre matorrales hasta llegar a su inicio.
La vía ferrata es sencilla y bien equipada, está se compone principalmente por grapas y algunos tramos de cadenas, por los que subo trepando sin utilizarlas, cogiéndome sólo a la roca.
Desde la Ermita de la Virgen, sale un sendero que nos lleva al cruce de caminos anteriormente citado, para luego continuar hasta el pueblo de Rodellar.
Una vez ya en Rodellar voy en dirección a la iglesia de San Juan Bautista, paso junto a un par de bares y en la parte derecha del pueblo encuentro unos carteles indicadores de las zonas de escalada.
Después de una pequeña bajada, en una curva junto a unas casas comienzo a subir hasta encontrar otros carteles, sigo el camino que baja al barranco del Mascún. Durante el descenso paso por diversas vías de escalada.
Un poco más adelante llego a un cruce de caminos señalizado, cojo el de la izquierda que baja al rió Mascún. El camino de la derecha nos lleva a la Ermita de la Virgen de Rodellar en la cual acaba la vía ferrata, por lo tanto una vez acabada la ferrata el camino de regreso nos traerá hasta este punto.
Una vez en el río cruzo el cauce varias veces, dejando una fuente a mano derecha, llego delante de otro cruce de caminos, donde marca la vía ferrata a la derecha, subiendo entre matorrales hasta llegar a su inicio.
La vía ferrata es sencilla y bien equipada, está se compone principalmente por grapas y algunos tramos de cadenas, por los que subo trepando sin utilizarlas, cogiéndome sólo a la roca.
Desde la Ermita de la Virgen, sale un sendero que nos lleva al cruce de caminos anteriormente citado, para luego continuar hasta el pueblo de Rodellar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario